Seguramente hayas oído hablar sobre estas dos afecciones que les ocurren a algunos bebés. Pero, ¿qué son? El labio leporino y el paladar hendido son defectos o malformaciones congénitas que afectan al labio superior y/o al techo del paladar. Estas fisuras orofaciales pueden llegar a afectar a 2 de cada 1000 bebés.
El labio leporino y el paladar hendido se producen cuando el feto no ha desarrollado correctamente sus estructuras faciales y no se cierran o fusionan por completo. Un bebé puede presentar:
- Labio leporino
- Paladar hendido
- Ambas
Los antecedentes familiares juegan un importante papel a la hora de que un bebé sea más o menos propenso a desarrollar alguna de estas malformaciones.
Diferencias
Por una parte, encontramos el labio leporino. Se trata de la separación o abertura del labio superior, normalmente por debajo de la nariz, creando una fisura. El labio leporino afecta directamente en la apariencia estética de la cara del bebé y puede presentarte de diferentes formas: por un solo lado del labio (labio leporinio unilateral) que suele ser el caso más frecuente o pueden incluso haber dos fisuras separadas en ambos lados del labio (labio leporino bilateral).
Estas separaciones también varían en su tamaño:
- incompleto
- Completo: La fisura llega hasta los orificios nasales pasando por las encías superiores
Por otro lado, el paladar hendido se produce cuando el bebé presenta una apertura en el paladar y deja un hueco entre la nariz y la boca. Este defecto se forma entre las 6 y 9 semanas del embarazo. En algunos casos, la fisura va desde el final hasta el principio del paladar, en otros, solo afecta a una parte del paladar.
Es habitual que un bebé que presente labio leporino, también sufra de paladar hendido. Sin embargo, hay excepciones.
Causas del labio leporino y el paladar hendido
Lo cierto es que no existe una causa clara que provoca estas malformaciones y los expertos desconocen el motivo principal.
En el embarazo, de la sexta a la décima semana de gestación, es cuando los huesos y los tejidos de la cara se unen entre sí. Si este proceso no se completa correctamente, es cuando se produce el labio leporino y/o el paladar hendido.
Uno de los factores más determinantes suele ser la herencia genética, ya sea de la madre o del padre. El gen que heredan aumenta las probabilidades de desarrollar estas fisuras.
También los factores ambientales juegan un importante papel en el desarrollo del paladar hendido y el labio leporino.
- La madre consume tabaco o alcohol durante la gestación.
- La obesidad durante el embarazo.
- Falta de ácido fólico (nutrientes prenatales).
- La ingesta de ciertos medicamentos al inicio del embarazo.
¿Cómo se diagnostican estas malformaciones?
En algunos casos, mediante una ecografía durante el embarazo, estas hendiduras o fisuras orofaciles pueden llegar a detectarse, sobre todo el labio leporino. En otros bebés, a través de la primera exploración del recién nacido, se detecta el paladar hendido o el labio leporino.
Consecuencias del labio leporino y paladar hendido
Si un bebe padece alguna de estas malformaciones, puede desarrollar problemas para comer y/o hablar. Algunas de los posibles problemas que pueden desarrollarse son:
- Dificultad en la lactancia materna.
- Problemas en la formación de piezas dentales.
- Dificultad en el habla.
- Problemas auditivos: Ya que existe un mayor riesgo de infección de oído.
Tratamiento para el paladar hendido y el labio leporino
¡Tranquilo/a! Estas malformaciones tienen solución. Dependiendo del caso y su gravedad, el tratamiento para el labio leporino y el paladar hendido puede variar.
Normalmente, se recurre a una cirugía que nos ayuda a corregir la fisura del labio leporino y se realiza en los primeros 12 meses de vida del bebé. En el caso del paladar hendido, también se recurre a una cirugía que se puede hacer en los primeros 18 meses de vida o antes. Esta operación logrará:
- Cerrar las fisuras
- Reparar los músculos del paladar blando que intervienen en el habla.
Conforme crezca el niño/a se planificaran otras intervenciones quirúrgicas adicionales. Esta intervención, no solo mejorará el aspecto estético del niño, sino que también le ayudará en su respiración, el habla y la masticación.
Además, cuando sea más mayor, puede que también necesite algún tratamiento de ortodoncia.
Las dos primeras semanas tras a intervención se recomienda que el bebé siga una dieta blanda.
Gracias a estos tratamientos, los bebés consiguen grandes resultados y continúan con una vida saludable. Además, su autoestima se ve mejorada.
En Gómez Ferrer cuidamos la sonrisa de los más pequeños
Ahora ya conoces todo acerca de estas dos malformaciones que pueden afectar a los bebés. Como hemos mencionado, en la mayoría de los casos de labio leporino y paladar hendido, posteriormente, se requiere un tratamiento de ortodoncia para conseguir una perfecta alineación en su sonrisa.
En nuestra clínica dental contamos con los mejores tratamientos para darte una sonrisa de ensueño. Si tu bebé tiene o ha tenido labio leporino y/o paladar hendido y ahora necesita una ortodoncia, no dudes en venir a nuestra clínica. Se sentirán como en casa. ¡Pide cita ya!