En ocasiones el frenillo lingual puede presentar desequilibrios en su desarrollo y es muy común que este acabe siendo un frenillo lingual corto. El frenillo corto, también denominado “anquiloglosia” o lengua atada, se produce cuando este tejido nace demasiado cerca de la punta de nuestra lengua.
Este tipo de anomalía es fácil de detectar en bebés, ya que se perciben algunas señales como movimientos irregulares con la lengua o ruidos con esta. En adultos, bastará simplemente con extender la lengua fuera de la boca lo máximo posible y ver cómo actúa la lengua frente a este movimiento.